Mario Vargas Llosa se refugia en la escritura y en su familia tras su polémica ruptura con Isabel Preysler. Y de nuevo a su lado, tras unos días cumpliendo con sus compromisos profesionales en París, se encuentra su hijo Álvaro, uno de sus grandes apoyos en estos delicados momentos.
La figura del periodista ha cobrado precisamente una especial relevancia en los últimos días porque, según apuntan algunas fuentes, sería él el que estaría manejando las informaciones que están saliendo a la luz y que intentan dejar en ‘mal lugar’ a la ‘reina de corazones’. Según han publicado diferentes medios de comunicación, Isabel habría roto con Mario por la negativa del escritor a casarse después de que ésta reclamase partes de sus derechos de autor. También se ha dicho que la filipina habría reclamado al peruano dinero para mantener los elevados gastos de su casa en Puerta de Hierro – donde el premio Nobel ha vivido los últimos 8 años – e incluso que Vargas Llosa acabó su relación tras estar ingresado en estado grave por Covid al darse cuenta de que no quería morir en España y ser recordado como el ‘padrastro’ de Tamara Falcó y la pareja de la socialité en lugar de por su impresionante trayectoria como escritor.
En medio de todas estas informaciones, Álvaro publicaba en Twitter hace unos días unas imágenes familiares de hace tres meses – cuando don Mario e Isabel todavía eran pareja – en las que se ve a su padre y a su madre, Patricia Llosa, presumiendo de su buena sintonía durante un viaje a Perú.
Se ha dicho que estas fotografías han visto la luz ahora para hacer daño a la madre de Enrique Iglesias, puesto que nunca habría llevado nada bien que el escritor tuviese una buena relación con su exmujer, con la que se ha dicho que podría retomar su matrimonio ahora que ha roto con la socialité Informaciones en las que ni Mario – «no, no, no voy a hacer ninguna declaración, no» ha dejado claro – ni su hijo Álvaro han querido entrar durante un paseo matutino por Madrid este viernes: «Por favor, déjenos caminar, se lo ruego. Tenga usted por favor un poco de respeto. Tenemos cosas importantes que conversar de trabajo. No queremos ser interrumpidos por nadie. Estoy seguro que usted lo puede entender» ha explicado el periodista cuando le hemos preguntado por los últimos titulares protagonizados por su padre que, a su lado, se ha mantenido muy serio y en silencio.
Ha sido a su regreso a casa cuando Álvaro ha querido aclarar que la publicación de las imágenes de sus padres nada tiene que ver con su supuesta intención de hacer daño a Isabel Preysler: «Estábamos allí rodeados de familia y amigos, pasándolo muy bien y trabajando muchísimo que es lo único que le importa en este momento. Yo soy periodista desde los 14 años, revise usted mi cuenta, y verá usted la cantidad de cosas bonitas culturales, políticas y familiares entrañables que salen allí desde hace mucho tiempo. Revise usted los antecedentes y verá que hay muchísimas cosas familiares desde hace mucho» ha zanjado, dejando claro que no es la primera vez que publica fotografías de este tipo.
Fuente: (EUROPA PRESS)