Delicados momentos para María Teresa Campos. A sus problemas de salud y su reciente ingreso hospitalario para someterse a unas pruebas médicas tras haber sufrido un bajón de fuerzas en los últimos tiempos – del que se recupera en su casa rodeada tan solo de su entorno más cercano – se une la presunta traición de su chófer y persona de máxima confianza, Gustavo Guillermo.
Y es que según ha revelado Kiko Hernández este jueves en ‘Sálvame’, el que la veterana presentadora siempre ha considerado como un hijo tendría decenas de horas de grabaciones de conversaciones privadas entre Teresa y sus familiares. Grabaciones en las que la malagueña, sus hijas Terelu Campos y Carmen Borrego y sus nietos hablan de su estado de salud y de otros detalles de su intimidad, y que Gustavo habría compartido en comidas con amigos para «reírse» del mediático clan.
Una dolorosísima e inesperada traición de la que Carmen se enteraba en directo – rompiendo a llorar totalmente descompuesta – y sobre la que ahora se pronuncia ante los micrófonos de Europa Press Alejandra Rubio, que por el momento prefiere mantenrse cauta y no acusar a Gustavo sin pruebas: «No voy a entrar en esto, de verdad no tengo nada más que decir. No me quiero meter en este tema, se ha hablado mucho y no me apetece por respeto a mi abuela, que es lo primero. La gente dice muchas cosas y más en este mundo, que ya nos conocemos cómo va esto, tampoco hacerle mucho caso».
Por ello, Alejandra también pone en cuarentena que el chófer haya llamado «sinvergüenza» a su tía Carmen Borrego – como se ha asegurado en ‘Sálvame’ – y asegura que «si eso es verdad no me voy a meter allí. Lo arreglarán entre ellos». «Mi abuela está muy bien, está tranquila en sus cosas, no se mete en nada no ve nada, así que ya está. Un poco de paz no viene mal de vez en cuando así que más guerra no por favor» ha zanjado, dejando claro que no piensa mojarse con esta polémica por el momento.
Fuente: (EUROPA PRESS)