
«El amor gana, y es lo que ha prevalecido y lo que nos ha traído hasta aquí tras estos meses tan duros, pero el amor que sentimos el uno por el otro, contra todo pronóstico, nos ha vuelto a unir (…) Lo vivido tras nuestra ruptura, ha sido probablemente el episodio mas duro y desagradable de mi vida. Pero sin embargo me quedo con lo bueno, y es que también ha sido una lección muy valiosa, de la que saco muchísimas lecturas positivas, sobre todo el saber, no lo que quiero en mi vida, que eso lo tenía claro, sino lo que NO QUIERO. (…) Lo que mas quiero en el mundo eres tú y estoy completamente enamorado de ti. Eres un ángel que Dios ha puesto en mi camino, que saca lo mejor de mi y me hace querer ser mejor persona en lo personal, profesional y espiritual. Ha sido un aprendizaje donde me doy cuenta que no hay nada que se puede anteponer a ti. Mi absoluta prioridad eres tú, tu felicidad y nuestro proyecto conjunto de pareja y de familia. Mi único objetivo es hacerte feliz cada segundo de tu vida, o mejor dicho, cada «nano segundo»! Lucharé por recompensar el sufrimiento que te he provocado con una vida llena de felicidad y amor. Donde compartir risas, retos, lloros, proyectos, todo! Me considero el hombre mas afortunado del mundo y no te puedo admirar mas! Hace falta mucha valentía para habernos dado una oportunidad, pero I won’t let you down! Te quiero mi amor!». Este es el romántico mensaje con el que Íñigo Onieva se ha declarado públicamente a Tamara Falcó tras la idílica escapada al Polo Norte con la que han sellado su reconciliación.
Unas preciosas palabras con las que, públicamente y a través de sus redes sociales, el empresario ha querido gritar al mundo lo enamorado que está de la hija de Isabel Preysler, con la que afronta una nueva etapa llena de felicidad y de ilusión, convencido de que no desaprovechará la segunda oportunidad que le ha dado la marquesa de Griñón, con la que ya planea su boda.
De nuevo en Madrid tras su viaje romántico con Tamara, Íñigo ha retomado sus rutinas y este jueves por la mañana ha reaparecido saliendo de su piso de soltero en el centro de la capital para volver al trabajo tras las vacaciones más especiales de su vida.
Con una gran sonrisa que refleja lo feliz que está tras su reconciliación, el ingeniero se ha mostrado bastante menos elocuente ante las cámaras que en sus redes sociales y, esquivo, ha evitado revelar detalles de los días que ha pasado con la socialité en el Polo Norte ni adelantar nada sobre sus planes más inmediatos ahora que han hablado públicamente de su reconciliación. «Como siempre nada que decir. Muchas gracias» han sido sus únicas palabras en una vuelta a la normalidad con sabor dulce por haber recuperado, después de tres meses de sufrimiento, a Tamara.
Fuente: (EUROPA PRESS)