Íñigo Onieva y Tamara Falcó se encuentran cada vez más cerca de resolver sus conflicto personales. Tras su ruptura el pasado mes de septiembre, ambos han estado en pleno foco mediático, pero aún así han conseguido despistar a los medios de comunicación y reunirse en diferentes ocasiones.
Después de confirmarse que el pasado 30 de noviembre ambos tuvieron un encuentro, diferentes medios apuntan que estas navidades la expareja volvió a verse en diferentes ocasiones. Eso sí, parece que el nombre de Hugo Arévalo, amigo de ambos, ha desaparecido completamente del mapa.
Estas reuniones secretas podrían desencadenar en una posible reconciliación, aunque por el momento simplemente estarían arreglando sus diferencias. Una nueva oportunidad para Íñigo, que está intentando conseguir por todos los medios llamar la atención de su expareja. Su estrategia consiste en dejar la fiesta a un lado -a la cual era un gran aficionado- y acercarse más a la fe católica.
Sin embargo, Europa Press Reportajes ha podido hablar con él, quién no ha querido confirmar nada por el momento. El empresario se ha mostrado incómodo al preguntarle si es cierto que ha retomado el contacto con Tamara Falcó: «Lo sabéis, no tengo nada que decir nunca». Íñigo salía de una tienda sin hacer declaraciones acerca de en qué punto se encuentra su relación con la marquesa de Griñón.
Pese a su silencio, podemos ver una clara evolución entre la pareja, y es que a pesar de que la hija de Isabel Preysler tenía muy seguro que jamás volvería con una persona que le ha sido infiel, parece que el empresario está consiguiendo su objetivo de reconquistar a la que un día fue su prometida.
Fuente: (EUROPA PRESS)