Siete días después de su fallecimiento a los 55 años tras sufrir un infarto de miocardio, Borja Moreno Santamaría ha sido despedido por sus familiares y amigos más cercanos en una emotiva misa funeral celebrada en la Iglesia del Cristo del Gran Poder de Sevilla, ciudad en la que vivió gran parte de su vida a pesar de ser de Huelva.
Conocido por ser el segundo marido de Matilde Solís y padre de su hijo menor, Borja Moreno Solís – que alcanzó la mayoría de edad hace tan solo unos meses – el ganadero y empresario agrícola era muy querido y han sido numerosas las personas que se han acercado hasta el lugar para darle un emotivo último adiós en el que hubo una sonada ausencia, la de su exmujer.
Y es que la madre del futuro Duque de Alba, Fernando Fitz-James Stuart, no tenía ningún tipo de contacto con Borja Santamaría, con el que se casó en 2003 tras un breve y discreto noviazgo, y del que se separó cinco años después tras un cruce de denuncias y acusaciones mutuas.
Por lo tanto era una ausencia cantada y esperada que no ha sorprendido a nadie, y menos al hijo que tuvo la pareja, Borja, que a sus 18 años acudió acompañado por una amiga y recibió las muestras de cariño y apoyo de todos los asistentes. Entre ellos, de la pareja de su padre, una conocida fotógrafa sevillana llamada Rocío con la que charló a las puertas del templo.
Gran amigo del fallecido, el ganadero Antonio de la Puerta, que emocionado destacó el «gran corazón» de Borja Moreno y no se mostró para nada sorprendido por la ausencia de Matilde Solís ya que, como ha reconocido,no había «armonía» en el exmatrimonio.
Fuente: (EUROPA PRESS)