La de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se ha convertido en la ruptura más inesperada, sorprendente e impactante de este 2022 que está a punto de terminar. La ‘reina de corazones’ y el escritor formaban una de las parejas más sólidas y enamoradas del panorama nacional, pero a finales de noviembre decidían emprender caminos diferentes y el premio Nobel abandonaba el domicilio de la socialité después de casi ocho años de amor.
Una noticia que confirmaba la filipina a la revista ¡Hola!, limitándose a revelar que la ruptura es definitiva y que no va a hacer más declaraciones al respecto porque se trata de un momento especialmente duro para ella, dejando en el aire quién tomó la decisión o los motivos que les llevaron a poner fin a una relación que, desde fuera, parecía idílica.
La misma publicación apunta a que el detonante de la ruptura habría sido una escena de ‘celos infundados’ por parte de Vargas Llosa que no era la primera vez que se producía. La ilusión y la chispa del principio se habían ido desvaneciendo y habría sido Isabel la que, consciente de que ninguno de los dos eran felices juntos, habría terminado con su historia de amor.
Otras fuentes, como María Patiño, creen que la negativa del escritor a casarse habría sido el detonante para que la madre de Tamara Falcó decidiese romper el noviazgo puesto que, en sus propias palabras, no quería ser considerada como «la amante» si algo le sucedía al peruano.
Por su parte, el entorno de Vargas Llosa ha deslizado en ‘El País’ que los mundos radicalmente opuestos de ambos habrían pesado y mucho a la pareja, puesto que mientras que el Nobel pensaba en la cultura, Isabel lo hacía en el espectáculo.
El cuento ‘Los vientos’, escrito por Mario en 2020 y en el que habla de un hombre que en el ocaso de su vida se da cuenta de que se equivocó dejando a su esposa Carmencita – su exmujer se llama casualmente Carmen Patricia – por una mujer que no «valía la pena»: «Nunca la quise. Fue un enamoramiento violento y pasajero, una de esas locuras que revientan una vida. Por hacer lo que hice, mi vida se reventó y ya nunca más fui feliz (*). Fue un enamoramiento de la pichula, no del corazón. De esa pichula que ya no me sirve para nada, salvo para hacer pipí», reza uno de los fragmentos que ahora muchos creen que es autobiográfico y que se refiere a su error al separarse de su mujer para comenzar una relación con Isabel.
Especulaciones y rumores sobre los que tanto uno como el otro guardan silencio y han puesto tierra de por medio para huír de la polémica; mientras la ‘reina de corazones’ se encontraría en Miami con sus hijos Chabeli, Enrique y Julio José Iglesias para despedir 2022, Vargas Llosa estaría en República Dominicana con parte de su familia.
En Madrid, Ana Boyer continúa en el domicilio de su madre, que se ha convertido en un hervidero de actividad en el que no han dejado de llegar paquetes, mensajeros y hasta un vehículo encargado de controlar plagas aunque, por el momento, la hija de Isabel Preysler no se ha dejado ver para dar su versión sobre la ruptura más mediática del año.
Fuente: (EUROPA PRESS)