Kiko Rivera e Isabel Pantoja habrían acercado posturas en los últimos tiempos. Tal y como han contado en ‘El programa de Ana Rosa’ fue tras el fallecimiento de Bernardo Pantoja el pasado 25 de noviembre cuando el Dj habría dado un paso al frente y habría llamado a su madre, ‘arrepentido’ de no haber querido que le visitase tras sufrir un ictus apenas un mes antes.
Una conversación emotiva en la que la tonadillera le confesó a su hijo las ganas que tenía de darle un abrazo, insistiéndole en que las puertas de Cantora estaban abiertas para él y para sus nietos, a los que no oculta las ganas que tiene de volver a ver.
Un reencuentro que muchos pensaban que tendría lugar coincidiendo con Nochebuena y Navidad, que por el momento no se ha producido y que, según ‘Sálvame’ podría no producirse. Y es que según ha contado al programa una persona cercana a un trabajador de Cantora, Isabel le habría contado a Agustín Pantoja sus ganas de acercar posturas con sus hijos y disfrutar más de ellos. Las muertes de su madre y su hermano Bernardo con un año de diferencia, unidas al ictus que Kiko sufrió el pasado mes de octubre, le habrían hecho darse cuenta de que la vida son dos días y hay que intentar aprovecharla.
Un deseo que Agustín no se habría tomado nada bien, poniendo a su hermana entre la espada y la pared al darle a elegir entre él y sus hijos: «Si ellos vienen en Navidad yo me voy de Cantora» le habría dicho. Isabel no lo habría dudado y se habría quedado con su máximo apoyo y gran escudero, aunque no lo estaría pasando bien por esta decisión tan dolorosa.
Muy serio, Kiko ha reaparecido tras salir a la luz esta nuevo pulso de su tío Agustín para torpedear su reconciliación con su madre y completamente impasible ha guardado silencio, dejando en el aire si cree que esta información es cierta y si finalmente le veremos antes de que termine 2022 en Cantora.
Fuente: (EUROPA PRESS)