La ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa después de 8 años de relación se ha convertido en la noticia más impactante de este final de 2022. Mientras se especula con los verdaderos motivos que llevaron a la pareja a emprender caminos separados hace justo un mes – unos apuntan a que habrían sido los celos infundados del Premio Nobel, otros apuestan a que la razón sería la negativa del escritor a casarse, mientras el entorno del peruano desliza que lo suyo era «incompatible» porque a él le interesa la cultura y a ella el espectáculo – la ‘reina de corazones’ ha abandonado España.
Intentando despedir de la mejor manera posible el año tras su ruptura con Vargas Llosa, Isabel ha puesto rumbo a Miami para pasar Nochevieja y Año Nuevo con sus nietos y sus hijos mayores, Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias.
Sin embargo, la mansión de la filipina en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro de Madrid no se ha quedado vacía, puesto que Ana Boyer, Fernando Verdasco y se supone que Tamara Falcó – a pesar de que parece habérsela tragado la tierra en los últimos días – siguen en el domicilio familiar, ultimando los preparativos de un fin de año que todavía está un poco en el aire en el caso de la marquesa de Griñón, ya que sigue valorando si pasarlo o no con su nueva ilusión, Hugo Arévalo.
En el caso de Ana Boyer, todo apunta a que pasará Nochevieja en Madrid con la familia de su marido, al que hemos visto esta mañana llegando a la casa de Isabel Preysler tras cumplir con sus entrenos diarios. Intentando mantenerse al margen de las informaciones surgidas tras confirmarse la ruptura de su suegra y Mario Vargas Llosa, Verdasco ha entrado a toda velocidad en la mansión, guardando silencio sobre cómo se encuentra la ‘reina de corazones’ en estos delicados momentos.
Minutos después, el marido de Ana Boyer ha salido de la vivienda, saludando a las cámaras sonriente pero dejando en el aire si viajarán a Estados Unidos estos días para arropar a Isabel Preysler tras su ruptura.
Fuente: (EUROPA PRESS)