Un estudio del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), en colaboración con la URV, el ISGlobal y el Centre d’Investigació Biomèdica en Xarxa, ha constatado que un consumo excesivo de alimentos ultraprocesados –como bebidas azucaradas o patatas chip– durante el embarazo afecta a las capacidades lingüísticas y verbales del niño.
Los resultados se han publicado en la revista científica ‘Clinical Nutrition’ y se trata de una investigación que, «por primera vez, destaca este aspecto clave para el desarrollo y aprendizaje en la etapa infantil y que evidencia aún más el papel de la dieta en la salud de las personas».
La investigación ha consistido en el estudio durante cuatro años de 1.800 madres y sus respectivos hijos, a quienes se ha hecho un seguimiento desde el momento de su nacimiento hasta los cinco años, etapa en la que desarrollan capacidades lingüísticas como el razonamiento, la agilidad verbales y la memoria numérica.
Para evaluar el desarrollo de los niños se ha usado la escala internacional McCarthy, que en sus tests incluye las habilidades lingüísticas que, junto con las capacidades no verbales o visuales y perceptivas, «determinan el grado de cognición general que logra el niño».
Por otro lado, a las madres participantes se les hizo responder un cuestionario de consumo alimentario, para analizar si la ingesta de ultraprocesados había sido elevada o no, y se las dividió en tres grupos: nivel de ingesta bajo, medio y alto.
Los resultados pusieron de manifiesto que los hijos de las madres que formaban parte del nivel elevado obtenían una puntuación baja en el apartado de habilidades verbales de la escala McCarthy.
Además, el equipo investigador observó que «el perfil de las madres de este grupo era el de una mujer con estudios primarios, de clase social baja y que no sigue de forma habitual una dieta mediterránea».