A pesar de que la falta de información oficial está siendo la tónica dominante en la segunda visita del Rey Juan Carlos a nuestro país desde que se instaló en Abu Dabi en agosto de 2020, se está cumpliendo punto por punto la hoja de ruta prevista durante su estancia en Sanxenxo.
Después de aterrizar en Vigo este miércoles en torno a las 13.45 horas, el Emérito se dirigía a la casa de su íntimo amigo Pedro Campos, sin hacer declaraciones y limitándose a saludar con la mano muy serio a las decenas de medios de comunicación que esperaban expectantes su esperado regreso.
Allí le esperaba un reducido grupo de amigos con el que disfrutó de un almuerzo en el que el marisco de la Ría tuvo un gran protagonismo y, a pesar de que se rumoreaba que podría visitar el Club Náutico de la localidad pontevedresa, optó por no dejarse ver más en toda la jornada, intentando que la discreción marque en esta ocasión su visita después del baño de masas que se dio en su primer viaje a Sanxenxo en mayo de 2022.
Sin embargo, este jueves se ha reencontrado con la tripulación de ’El Bribón’ y, demostrando que se encuentra en plena forma -a pesar de sus problemas de movilidad- ha salido a navegar con su embarcación, entrando así para una posible participación en las regatas que tendrán lugar en la localidad gallega este fin de semana.
En torno a las 11.15 horas Don Juan Carlos abandonaba en un vehículo conducido por Pedro Campos la residencia de su íntimo amigo para poner rumbo al Club Náutico de Sanxenxo. Minutos después le veíamos llegar al pantalán y, con una gran sonrisa, saludaba a sus compañeros de barco y se subía a ’El Bribón’ para disfrutar de una de sus grandes pasiones, la vela.
Más delgado que en su última visita a España y con mayor movilidad, el Emérito -con gorra, gafas de sol, pantalones azul marinos y chaleco de plumas en el mismo color- se ha embarcado junto a su tripulación para surcar la Ría de Pontevedra, confirmando así que su intención es capitanear ’El Bribón’ estos días.
Fuente: (EUROPA PRESS)