Después de semanas de rumores, especulaciones y silencio por parte de Casa Real, este martes se confirmaba el regreso del Rey Juan Carlos a España un año después de su primera y única visita a nuestro país desde que se instaló en Abu Dabi en agosto de 2020. Su destino, al igual que en 2022, Sanxenxo, donde está previsto que asista a la regata de vela que se celebrará en el Club Náutico de la localidad gallega y en la que participará el barco capitaneado por el Emérito, ’El Bribón’.
Una visita muy diferente a la del año pasado, ya que lejos de la exposición de entonces, el padre de Felipe VI quiere que la discreción mande en esta ocasión. Para ello, cuenta con el apoyo incondicional de su íntimo amigo Pedro Campos, en cuya casa -donde está a salvo de miradas indiscretas- se alojará una vez más.
Precisamente el regatista será el encargado de recibir a Don Juan Carlos en el aeropuerto de Vigo. Esta mañana, rodeado de una nube de cámaras apostadas a las puertas de su domicilio, Pedro Campos abandonaba el lugar en torno a las 11.10 horas evitando hacer declaraciones sobre la inminente llegada del monarca.
Ocupando el sitio del copiloto de un coche de alta gama conducido por su mujer, el íntimo amigo del Rey se ha mostrado muy serio y, a diferecia del año pasado -en el que no dudó en atender a la prensa sonriente y confesando su alegría por el regreso de Don Juan Carlos- iba hablando por teléfono y se ha limitado a saludar con la mano, sin hacer declaraciones.
Casi una hora después, y en otro vehículo -para intentar pasar desapercibido- Pedro Campos llegaba al aeropuerto de Vigo, donde espera el aterrizaje del jet privado en el que el Emérito viaja desde Londres, previsto para las 13.00 horas.
Fuente: (EUROPA PRESS)